sábado, 31 de diciembre de 2011

Bones

Bajo mi óptica, la serie tiene su enjundia en los momentos en los que Brenan y Booth  están en el coche; aqui se muestran ambos como son, capaces de aprender el uno del otro, sinceros con el otro y consigo mismos. En estos momentos "coche" es cuando la relación entre los personajes aparece natural, no forzada y muy humana, por encima de las etiquetas profesionales o los roles que juegan en el trabajo, surge el encuentro entre los dos protagonistas. A pesar de las diferencias de ambos, su distinto pensamiento y filosofía, logran crecer juntos y ver que sus mundos particulares por separado generan soledad, pero juntos se completan y ya no estan solos. Además necesitamos los dos puntos de vista para resolver los crímenes.



El juego entre la doctora Temperance y el agente Seeley  es inteligente, como el própio título Bones, ¿somos solamente huesos? ¿podemos resolver todos los problemas siempre desde una perspectiva exclusivamente técnica?, a lo largo de los capítulos comprobamos que no, que se necesita más factores que los científico-técnicos para explicar la realidad. Sabemos por experiencia que nunca una prueba pericial, puede resolver un crimen, ya que siempre arrojan luz, pero es necesaria una interpretación de conjunto, que tenga en cuenta todos los factores en juego para establecer una hipótesis con criterio, y este criterio lo aporta Booth en la serie.  Los demás personajes cumplen clichés, y están poco desarrollados, lo único interesante son las buenas relaciones que tienen en el trabajo, llegando a ser incluso amigos.

En general el relato no es muy original, ya que el relato es un retrato en negativo de Expediente X, (por ejemplo, el agente Booth es del FBI como Mulder en Expediente X) pero logra cierta profundidad y novedad en los diálogos con planteamientos nuevos. Veremos qué nos depara la nueva temporada.


lunes, 26 de diciembre de 2011

Dos hombres y medio (Two and half men)

Comedia entretenida, de gran audiencia, con nueve temporadas y que actualmente sigue en emisión.
 La trama gira en torno a Charlie, un músico adinerado afincado en Malibú, y su hermano Alan, que le pide poder vivir con él (ya que se acaba de divorciar) junto con su hijo Jake.
 En la novena temporada el actor Charlie Sheen es sustituido por  Ashton Kutcher.



Creo que la serie plantea bajo la óptica existencial un tema bastante interesante.Contemplamos en el guión la evolución del prejuicio, bajo dos puntos de vista distintos, el de los dos adultos, que se mueven en sus relaciones y se asoman a la vida a través del prejuicio. Pero... ¿dónde podemos comprobar este prejuicio?. Pues bien, en la manera en la que Charlie se relaciona con el sexo femenino: es básicamente superficial y sexual con mujeres bellas y jóvenes. Mientras su hermano, critica su forma de actuar pero en el fondo es un hipócrita: el querría poder hacer lo que su hermano logra: acostarse con modelos sin compromiso, pero como no puede, censura a su hermano con la excusa de la moralidad.
Un guión muy afilado, pero interesante en sus planteamientos ya que muestran vivencias de gran potencial real.



La serie tiene un punto dramático, cuando cualquiera de los protagonistas trata de actuar honestamente y hacer lo correcto, la personas de su alrededor responden aprovechándose de ellos. La conclusión es clara, no salirse del guión, es decir, del prejuicio cultural que impera en la serie, porque de lo contrario te la van a jugar. A veces esta situación se manifiesta en la serie a través de Jake, (el hijo de Alan) cuando intenta ser honesto y la gente le juega malas pasadas, y en este paisaje tiene que madurar y crecer para llegar a ser él mismo.

 Lo difícil en la vida es ser honesto sin ser un ingenuo y ser prudente sin pecar de descreido. Una mezcla difícil en la que a menudo vence el ingrediente del prejuicio. También en la vida el prejuicio es avalado por la experiencia, pero no podemos por norma acercarnos a la realidad partiendo del prejuicio como punto de partida.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

House

Parece que poco se puede escribir que no se haya hecho ya acerca de la serie House o del doctor del honónimo nombre. Pero haciendo referencia a lo que escribí en mi primera entrada en este blog, creo que lo más interesante siguiendo los criterios que expuse no se ha dicho.



Bajo el aspecto de borde, irónico y mal educado se esconde el genio médico y humano. El médico es obvio, el humano aparece en pocos capítulos, dejando una reflexión en el aire de gran altura existencial.
Es de subrayar que él, House, es médico pero además enfermo (tiene una dolencia que le provoca cojera) y tal vez ese es el motivo por el que se niega ver a los enfermos, como enfermos, de ahí su bordería; pretendes tratarles como a personas sanas de la calle, precisamente porque el se niega a reducirse a ser eso, un enfermo.

En la serie nos sorprende el jefe del equipo de diagnóstico, haciéndose preguntas acerca de la vida y de la muerte, de las relaciones humanas, del sentido de todo, aunque a veces en sus respuestas o conclusiones nos parezcan desacertadas, algo que a mi personalmente no me importa. Lo importante son las preguntas, que podríamos llamar como definitivas, que se hace el protagonista, porque son la brújula que en la vida nos orienta.

A lo largo de la historia de la televisión, nos resultan interesantes las series de médicos o de hospitales, pero en House no se censura las preguntas, que afloran a los protagonistas cuando son testigos del dolor. En otras series sobre medicina, estas preguntas se omiten y parece que lo que interesan son las vidas de los protagonistas en un sentido superficial, que podíamos llamar de corazón.

Os invito a visionar la serie con esta perspectiva, de este modo os seducirá y os desafiará en sus planteamientos, incluso en los médicos ¿qué pasa cuando el mejor médico del mundo ha hecho un certero diagnóstico y una intervención fabulosa, y sin embargo el paciente muere?, si quieren más dosis de realidad estén atentos a la serie.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Vigilados (Person of Interest)

El punto de partida de la serie es muy interesante: en una situación de injusticia social, nadie hace nada, ni siquiera el gobierno, triunfa la filosofía del sálvese quien pueda. En este cuadro, los dos protagonistas trabajan juntos para establecer algo de justicia ante el caos social, usando la tecnología del gobierno y un programa informático, detectan las personas de interés, es decir aquellas que se encuentran en peligro.
Los personajes, un informático multimillonario introvertido, inteligente, pero discapacitado llamado Finch  (interpretado por  Michael Emerson) y un ex policía sin oficio John Reese (Jim Caviezel ), pero  con unas cualidades físicas que se asemejan a las de James Bond.
Dos perfiles opuestos, casi antagónicos se encuentran en la misma onda luchando por la justicia y generando esperanza.

2 personas que podrían hacer cualquier otra cosa, pero esa otra cosa sería un desperdicio y ellas no se sentirían enteras y realizadas. Es curioso que en la serie se cumple aquel viejo dicho que reza: "los trabajos te eligen a ti y no tú a ellos".



En el último capítulo emitido en España El juicio, asistimos a una evolución en la relación de los personajes: John Reese intenta descubrir quien es Finch, pero algo ocurre en la misión que termina en ese mismo capítulo: ha descubierto algo más importante, quien es él y qué es capaz de hacer y aportar al mundo; además en la medida en que se encuentra así mismo, puede mirar de manera más profunda quien es el otro.

Por eso al final del capítulo le dice a Finch: gracias por darme un un trabajo, parece un primer paso hacia la amistad. A pesar de sus distintas cualidades, carácter e historia personal aprenden a colaborar y trabajar juntos, todo un ejemplo pedagógico en plena crisis de lo que deben ser unos compañeros.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Smallville

Lo difícil de hacer una serie o película, sobre un tema muy tratado o revisado, es aportar algo nuevo o ser original., en palabras de Gaudí: original es el que vuelve al origen y Smallville lo consigue.


Una elección de actores muy cuidadosa, con un guiño especial a las peliculas clásicas, una perspectiva actual en el guión, sumando una dirección de fotografía fantástica junto con un guión que combimna lo mejor del cómic y el corazón humano, todo ello envuelto en una banda sonora inolvidable hacen de esta serie una leyenda.

Vemos a lo largo de las primeras temporadas, metáforas sobre la vida en el instituto; de los peligros que amenazan a los estudiantes bajo aspecto de supervillanos o contaminados por la Kriptonita, (ojo amigos geólogos no confundir con el gas Kriptón, ni el mineral real jadarita) logran que la serie sea muy didáctica para alumnos, profesores y padres.

Pero el gran logro lo constituye recuperar la figura mítica del héroe o semidios, que equipados con superpoderes se enfrentan a los peligros de este mundo. Pero como en los mitos antiguos, a Superman o a Clark Kent no le sirven de nada los superpoderes en las cuestiones cruciales de la vida: elegir a los amigos, a la chica apropiada, su futuro... somos testigos de cómo Clark, en estos terrenos que todos andamos, no tiene ventaja, solamente puede contar con sus instintos y su familia,  las mismas armas que con las que podemos contar tanto tú y como yo.

Alguien dijo que en épocas de crisis hay héroes y en tiempos normales ejemplos, yo no puedo estar más en desacuerdo con esa afirmación; los ejemplos pueden servir para muchos y por eso pertenecen a la categoría de lo ordinario, pero solamente los héroes nos alzan y nos hacen creer que es posible conquistar el terreno de lo extraordinario con un corazón humano. Por esta razón los ejemplos caen en el olvido y los héroes permanecen inmortales en la memoria.

Los personajes de la serie, son apasionantes y muy desarrollados: Chloe, Lex, Lana, Lois, cada uno desafía a Clark de una forma distinta, la amistad, el amor, la lealtad y la honestidad entran en juego en cada capítulo. Tal vez la mayor diferencia entre el héroe y el ejemplo sea esa: el héroe es fiel a su corazón y traspasa fronteras que el ejemplo no puede alcanzar, también por esta razón es el camino de los elegidos.

El gran error de los productores fué no terminar la serie con una película, que se proyectase en cines, sin duda hubiera sido un gran éxito y colofón a esta gran serie llamada Smallville.


jueves, 8 de diciembre de 2011

Expediente X (The X files)

Fué votada como la mejor serie de los noventa, un gran éxito de la cadena FOX. Trata sobre un agente del FBI, Fox Mulder que investiga los llamados expedientes X, y su compañera la agente Dana Scully.
Los expedientes x versan sobre una temática paranormal variada: alienígenas, milagros, teorías de conspiración, secretos científicos etc...

Abarca una dimensión importante:  la posibilidad de misterio, y un planteamiento de partida "la verdad está ahí fuera" y "quiero creer" (frase que se lee en un poster en el despacho de Mulder) mostrando que debemos llegar a ella con los ojos y no con nuestra mente.

 A partir de aquí comienzan las investigaciones, Mulder persigue la posibilidad de apertura ante lo desconocido y Scully intenta llevarle a una escenario de racionalidad cartesiana, pero las evidencias muestran que ese escenario es insuficiente. Este delicado balancín se inclina de un lado a lo largo de la serie desafiando nuestros prejuicios, y abriendo una caja que en lo más profundo de nosotros mismos, que tal vez queremos abrir, pero nuestra racionalidad (o miedo) nos lo impide.


Por supuesto están los poderes fácticos del poder que intentan ocultar la verdad o manipularla, hasta el punto que en la serie se plantea la posibilidad de que los expedientes x, sean una "tapadera".
Genial expresión para ilustrar aquello que nos impide abrir nuestra caja de los secretos, personalmente creo que la palabra "tapadera" es mejor que "cortina de humo" ya que algo que es humo sabemos que lo es, sin embargo en el caso de la tapadera, nos confunde haciéndonos creer que ella misma es un fin, y haciendonos olvidar lo que esconde detrás de ella.

La serie tal vez la más conocida por toda una generación, forma parte del imaginario colectivo de una juventud que creció con ella, y quizá la serie de culto más grande de finales del siglo veinte, sus personajes protagonistas llegaron a salir en un episodio homenaje en los Simpson otro mito y éxito de la cadena FOX.
 Los autores y actores, no quisieron dejarnos sin final con una última película: Creer es la clave, regalándonos una pizca de sabiduría, esa frase que constituye el título, nos permite dar el salto a lo desconocido.

lunes, 5 de diciembre de 2011

El mentalista, The mentalist

Teresa Lisbon es una dura pero atractiva policía, al mando de un equipo que pertenece al departamento de la Brigada Criminal de California. Dicha Brigada, tiene contratado a un asesor externo, Patrick Jane, un antiguo tahúr, pero con capacidades deductivas, de observación y astucia impresionantes.
En palabras de Teresa: "un crack".


Patrick ha sido víctima de un asesino llamado "John el Rojo" (asesinó a su mujer e hija) y su principal objetivo es matar a "John" en un acto de venganza, además de ayudar de paso, a la brigada a resolver otros crímenes.


El guión profundiza en cuestiones universales: venganza como sed, también como equilibrio, es decir como respuesta al mal introducido que ha causado una transgresión.

Presentes en el guión, se presentan de una forma implícita cuestiones como: ¿El mal tiene la última palabra? ¿debemos hacer algo? ¿con el bien y la verdad se va alguna parte? o mejor ¿con la verdad se puede combatir al mal?.

En la Odisea, Ulises usa su astucia para engañar a sus enemigos, pues bien, Patrick sería una especie de Ulises moderno que usa sus tretas ingeniosas, trampas, desconcierta a los sospechosos, y no duda en mentir y engañar al asesino con tal de atraparlo; ¿esta actitud es lícita? ¿el fin justifica los medios? ¿jugando limpio se puede cazar a los asesinos?.


El equilibrio de Patrick pasa por Teresa; -Patrick: nosotros representamos a la ley y  no debemos saltárnosla-, le recuerda al mentalista, ante las continuas irregularidades que comete éste, a lo que Patrick responde:- Yo hablo de Justicia no de ley-
Es curioso, a veces en la serie, para alcanzar Justicia (ojo con mayúsculas) a veces hay que saltarse la ley.


Una difícil conclusión, que plantea la serie: en un mundo donde el Cosmos y el Caos se mezclan, solamente puedes contar con tu instinto, y de vez en cuando con alguna mano compañera.
En definitiva una serie cinco estrellas, capaz de competir con otros mitos del género policial de la historia de la televisión.


miércoles, 30 de noviembre de 2011

The Big Bang Theory

En esta serie observamos dos posiciones antagónicas, dos mundos paralelos pero a la vez comparten una única realidad: el universo de Penny, la chica normal, con estudios medios atractiva y popular, por otro lado la constelación de doctores universitarios pueriles y frikis.


Ellos con sus doctorados, siendo grandes genios de la materia, se muestran ingnorantes, inútiles, e incapaces ante situaciones de la vida cotidiana, que Penny las resuelve con sentido común.

El éxito de la serie, a parte de suponer un humor bastante original, radica en el equilibrio entre concepciones a priori distintas pero complementarias, las dos sirven para explicar distintos aspectos de la vida, cuando los genios son incapaces de explicar y solucionar aspectos humanos, (ya sus títulos no valen en este campo) Penny soluciona con su desparpajo el problema.
Estas situaciones son, lamentablemente, bastante habituales hoy en día, ¿quien no se ha encontrado con profesores de universidad que de la vida no saben nada? merece una reflexión sobre el sistema educativo, ¿es una fábrica de frikis? la contestación os la dejo a vosotros.


Aunque esa sea la grandeza de la vida, ante los sabios universitarios se erige la universidad de la vida, porque los grandes desafíos vitales no vienen en ningún temario.

Big Bang se perfila como comedia inteligente donde se manifiestan las mejores secuencias, en la humanidad y humildad de los genios.
La genialidad de Penny al bailar con el mundo y la torpeza de los doctores fuera de su ámbito científico-técnico y viceversa, nos ayuda a entender que en esta vida debemos jugar en equipo para poder contemplar la realidad de forma completa.


A veces en la serie, personajes como Sheldon intentan atacar a Penny con sus armas (científica-matemáticas) pero el sentido común de Penny les desarma.
Ante situaciones problemáticas de sentimientos, relaciones entre personas, los listillos no tienen ventaja, porque estos problemas no tienen que ver con sus títulos por mucho que nos lo intenten hacer creer, (esto pasa en la actualidad cuando intentan vendernos fórmulas, como por ejemplo la de la felicidad) el humor de esta serie tienen que ver con esto; mientras los frikes se agarran a sus ecuaciones para solucionar una discursión entre amigos, algo que resulta ridiculo, Penny la aborda de frente con su sentido común. Esto nos recuerdo que el ser humano carece de fórmulas, y que las matemáticas llegan hasta donde pueden, ni más ni menos.

Big Bang es un símbolo y una lección de la naturaleza dual del ser humano.

martes, 29 de noviembre de 2011

Me llamo Earl

Una serie de culto, en sentido estricto; está ambientada en un pueblo de USA, con dos protagonistas Earl y su hermano Randy. Ambos son delicuentes de poca monta, hasta que Earl se encuentra un cupón de lotería premiado, y en ese instante es atropellado por un coche.

Más tarde en el hospital reflexiona sobre su vida, y da con el Karma viendo un programa de televisión, "si haces cosas buenas te pasarán cosa buenas".

A partir de ahí, Earl decide cambiar de vida y hace una lista con todas sus malas acciones para enmendarlas una a una. Una comedia original que además de entretener plantea algunas preguntas interesantes.

A lo largo de la serie somos testigos de cómo Earl va cambiando la vida de los que le rodean,  Arquímedes dijo: "dadme un punto de apoyo y moveré la tierra" pues bien, Earl se apoya en el Karma y va moviendo poco a poco su pequeño mundo: el condado de Camden.
Aborda muchas cuestiones de la vida cotidiana, ¿hasta qué punto estoy dispuesto a ser yo mismo? y en momentos oscuros y de dudas ¿karma dónde estás? pero a la par que surge una contrariedad surge una esperanza (tal vez una de las claves de la vida es fijarse en la esperanza y no obsesionarse con la dificultad).


Desde su hermano, pasando por sus amigos y familiares (si, esta serie plantea el problema de la familia) hasta sus simples conocidos, los conquista a todos con su voluntad de hacer el bien.
Es curiosa la colaboración que encuentra de algunos personajes cuando les explica su misión, le entienden, porque habla de corazón y el corazón que escucha responde, muy bonita y conmovedora.


Lástima que a esta serie se la llevó la huelga de guinistas, y probablemente jamás llegaremos a vislumbrar su final, quizá fué mejor así, y el final de nuestra "serie" lo escribamos nosotros mismos.
Se ha dicho mucho acerca de la lista, pero yo creo que es un itinerario de vida no un fin en sí mismo, es decir, para cambiar en la vida, se necesitan conocer los primeros pasos a seguir, porque lo importante es intentar ser mejor persona, no acabar una lista.

 Gracias Earl por darnos una invitación para motivar al mundo a ser mejores personas, y un abrazo a mis amigos del Condado de Camden.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Friends

Si preguntamos a una determinada generación ¿cuál ha sido la serie que más te ha marcado? responderían: Friends. La respuesta tiene sus argumentos a favor: la serie se desarrolla en la complicada Nueva York, una ciudad muy popular de los Estados Unidos pero difícil a la hora de ambientar una serie en ella. Friends consigue abrirse paso (era el año 1994) logrando tal éxito, que a finales de los noventa, no existían guías de turismo de Nueva York en la que no salieran los seis personajes de la serie.



 La comedia tiene sus puntos: desdramatiza situaciones difíciles encarándolas con humor, proporciona un entretenimiento que engancha al implicarte en las tramas de los protagonistas; ya sean laborales o sentimentales. Otra genialidad es que las situaciones se enmarcan en pocos escenarios, los pisos donde viven Joey y Chandler, el de Mónica y Rachel y por supuesto el Central Perk, café en el que se reúnen prácticamente en todos los capítulos.

Y por supuesto, la respuesta a la pregunta que hacíamos al comienzo, tiene argumentos en contra: el humor es el mismo, vistas las dos primeras temporadas cualquiera podría hacer un guión, mezclando los elementos de estas dos temporadas, especialmente particular es el caso de uno de sus protagonistas: Chandler, con sus bromas irónicas, dejan de sorprender y comienzan a tener un punto soez, es un protagonista que no evoluciona y se mantiene estanco (hasta tal punto el personaje es simplón y poco estudiado, que en un capítulo los propios guionistas bromean con el hecho de que nadie conoce cuál es su trabajo) como la mayoría de los personajes, que parecen evolucionar, sólo a nivel profesional como Ross o Phoebe.

Los guiones se repiten, la eterna relación de contigo pero sin ti de Ross y Rachel, centran el eje de la trama orbitando a su alrededor los demás personajes que van creciendo a nivel profesional en sus carreras, o estableciendo relaciones entre ellos (algo bastante previsible) este último es el caso de Mónica y Chandler.
En ningún momento los personajes crecen ni aumentan en sabiduría. Parece que los personajes son los mismos con 20 años que con 30, solamente cambian la moda, los peinados y la aparición de alguna arruga.


 Desde el punto de vista existencial, salvo el humor, no aporta nada, salvo la defensa contra viento y marea de la amistad, reducida a pasarlo bien y echarse unas risas entre amigos. La familia sobra, perdón, más bien molesta, en esta fiesta en la que no sé muy bien qué se celebra.

Aunque al comienzo de la primera temporada el guión prometía, abría la posibilidad del calor de la auténtica amistad, en medio del frío despiadado de la ciudad de Nueva York, de pronto, se abre el brillo de una amistad verdadera, fulgurantemente el guión vuelve a los tópicos de las relaciones humanas, como la estrella fugaz que brilla pero acaba desapareciendo.

Lo mejor de la serie fue el final: cada uno por su lado con sus chiringuitos y si te he visto no me acuerdo, porque cuando tengo yo montada una familia los amigos sobran... Solamente son amigos hasta que tienen un buen culo que tocar, una vez encontrado, los "amigos" sobran, un sentido utilitarista de la amistad que no se corresponde con el anhelo humano, ese deseo de una amistad incondicional. Al final eso de Friends nada de nada.

martes, 22 de noviembre de 2011

Perdidos (Lost)

En palabras de Stephen King "no ha habido nada como Perdidos para seducir nuestra imaginación". Yo voy más allá, no ha habido una serie que afronte la vida como Perdidos.

Por encima de la trama misteriosa, aunque la vida en sí misma lo es, saca a escena los momentos vitales últimos donde se juegan los personajes el ser o no ser; en esta serie somos espectadores activos de momentos de dudas, replanteamientos y evoluciones de personajes, teniendo más datos sobre ellos gracias a la genialidad del flashback.


De esta manera tenemos una radiografía del personaje, tan humana que logramos empatizar con él.  Asistimos emocionados al emerger su auténtico yo en la isla ya que en sus vidas pasadas estaban "perdidos".


En efecto, en la acción de la isla, emergen preguntas, respuestas, planteamientos vitales, relaciones y por encima de todo la autenticidad que logran los protagonistas en la isla, donde curiosamente en ella encuentran una correspondencia con la realidad, que no han encontrado anteriormente.


La genialidad del planteamiento insular, corresponde al sentimiento existencial oceánico, presente en toda literatura universal, pero equilibrado con la convivencia en el campamento: -"vivir juntos morir solos"- en palabras de Jack Shepard. Sobre todo nos implica a nosotros a ser protagonistas de nuestra vida y darnos otra oportunidad -"todos morimos hace tres días. Tenemos derecho a empezar de nuevo."

Se ha dicho que Perdidos es una serie filosófica, pero en mi opinión yo diría existencial, no hay debates sobre posturas filosóficas, sino posturas ante la vida, que no es lo mismo.

Toca el lado misterioso de la vida y la muerte, la búsqueda de la verdad, la tortura de la mentira, el infierno o juego del chantaje y la manipulación, la posibilidad de una sociedad auténtica, o símplemente un pacto grupal...


La serie en cada capítulo coge al espectador por la solapa y le invita a tomar partido, a replantearse las preguntas de modo correcto, porque en la serie como en la vida real no cuenta la respuesta (correcta o no) sino hacerse las preguntas acertadas.

Nos apasiona porque tiene que ver con vivir y  no con sobrevivir, parece a lo largo de la serie que los que sobreviven son las personas del mundo exterior (con sus trabajos y rutinas)  y los que realmente viven son los protagonistas.

Otro punto destacable es la evolución de los personajes, algo que en pocas series se ve, la fotografía, luces sombras, color, planos vertiginosos con unos ritmos estudiados al segundo, aderezada con una banda sonora espectacular y un escenario natural impresionante. Actores que en algunos casos han alcanzado la cima de su carrera en la serie, no por su repercusión sino por la calidad de la interpretación, tal vez también a la ayuda de un casting estudiado al detalle.

Tardaremos tiempo en ver otra serie que represente un hito monumental en la historia de la televisión.


Comienzo el repaso con esta serie, para mí la mejor de todos los tiempos, con este post  que justificaría la existencia del blog entero, porque esta serie ha sido un regalo para los espectadores y es difícilmente superable en su categoría.

Os invito a todos los que no la habéis visto a visualizarla, y a los os dejó asombrados a disfrutarla de nuevo.
Gracias Perdidos, contigo yo me he encontrado un poquito más.


sábado, 19 de noviembre de 2011

Una de series.

En este blog que inaguro pretendo hacer un repaso de las series de televisión, sobre todo aquellas que han supuesto un  mayor impacto al público en general. Personalmente considero que las series de televisión pueden aportar ángulos y perspectivas interesantes para nuestra vida, a parte de entretener naturalmente.


Pero antes de empezar quiero aclarar el criterio que voy a utilizar a la hora de enjuiciar una serie, para que los lectores tengan claro el punto de partida. El criterio es el siguiente: aparte de entretener creo que una serie de televisión está obligada a "engancharnos", es decir, que tenga puntos en común con nosotros. Difícilmente veremos una serie en la que no veamos situaciones o vivencias incluso pensamientos que podamos compartir con los personajes, o por lo menos como mínimo que nos parezca  el planteamiento inicial del guión interesante. Tampoco considero necesario identificarse totalmente con algún personaje, basta con que el personaje o la situación nos conquiste, porque lo contrario sería pedir series a nuestra medida, que precisamente es lo contrario a lo que pretendo hacer.


En resumen, consideraré la calidad de una serie en función de los vínculos humanos que proyecte, de tal manera que pueda conectar con nosotros y podamos crecer con ella, creo que este criterio es además lo que hace a una serie atemporal y que no dependa de modas.


De momento nada más, me parece suficiente en este primer post, haber hecho una declaración de intenciones, estoy abierto a que me recomendeís series para comentarlas y así crecer con ellas. Por cierto seguro que alguna serie importante me dejaré, así que por favor si se da el caso hacédmelo saber.


Queda oficialmente abierto este espacio llamado "la Tv en serie". Disfrutad de vuestras series... hasta el próximo post.