Doctor Who

La famosa serie de la BBC con 50 años de antigüedad, es un clásico de las series de televisión. El famoso Doctor a bordo de la Tardis, su nave del tiempo, se enfrenta a peligros y enemigos que surgen de todos los tiempos y procedentes de cualquier galaxia. Se trata de una especie de guardián del universo, que junto con sus amigos trata de impedir que las fuerzas oscuras destruyan o se apoderen de la realidad. A parte del interés que despierta la serie por los temas de ciencia ficción, en la última temporada viajamos a la Inglaterra victoriana, en la que sus vicios y excesos capitalistas son criticados por la serie.

Tal vez lo mejor de la serie sea la lealtad mutua entre el Doctor y sus amigos, la defensa de los valores humanos en cualquier tiempo y lugar abstrayéndose de los relativismos temporales o sociales. El argumento  reinventado con éxito, hace de la serie una propuesta fresca, y actual al margen de modas, manteniendo la ciencia ficción como tema de interés continuo; en cierto modo la serie también escapa como el Doctor del relativismo cultural.
 Desde cierto punto de vista la vida del protagonista, puede ser una condena a ir corriendo a todas partes del universo o del tiempo cada vez que surge una amenaza, en palabras de un personaje de la serie:"corre chico listo".

La pregunta que me surge es la siguiente: ¿nos seguiremos preguntando durante los próximos 50 años Doctor qué? Tal vez no, el Doctor en cualquier momento nos visite en su nave y nos invite a ayudarle en un enigma del tiempo y nos cuente alguno de sus secretos...

Homeland

Una serie muy interesante porque está relacionada directamente con nuestra manera de obrar juzgar y vivir. Claro, el procedimiento más importante para relacionarse con los demás es aquel que nos permite saber si podemos o no podemos confiar en una u otra persona.

La serie arranca con la vuelta de un prisionero de guerra estadounidense, que está claro que miente pero... ¿sus motivos? nos muestra el otro lado de un gobierno ese lado oscuro, al que solamente le interesa utilizar a la gente por consignas que ocultan otros planes, de los cuales el ciudadano no se entera de nada. Mientras la CIA se salta derechos y libertades para espiar a los ciudadanos ¿quien controla a la CIA? ¿quien controla a un gobierno? porque si solamente votamos cada 4 años y únicamente podemos participar de este modo, en la práctica las democracias son dictaduras temporales.

Lo más interesante de la serie, es que desciende a los ínferos de la existencia, esas cavernas que la escuela, o la universidad no habla o más bien calla por miedo. Ese juego donde la existencia no admite medianías, ese sí o no, me fío o no me fío que no admite pruebas físicas sino pruebas intangibles casi instintivas apoyadas por razones. ¿Es el sargento Brody un traidor? lo que está claro es que oculta algo, es el juego de la vida, el claro oscuro de la realidad en donde las cosas no son lo que parecen.

Puede ser nuestro protagonista un terrorista, o un agente infiltrado por propia cuenta, para salvar a Estados Unidos de un ataque de consecuencias apocalípticas para su país; Juzguen ustedes y en su vida también, porque es lo que hacen sus jefes y amigos con vosotros: espiarte porque no se fían de ti.
Este procedimiento de investigación para conocer a las personas, es superficial utilitarista e inhumano, porque de entrada el método no se fía de nadie,a lo mejor sirve para la seguridad nacional pero  no nos sirve para vivir a los demás ciudadanos de a pie, porque nos volvería paranoicos.

Érase una vez (Once upon a time)

Interesante revisión actual de los clásicos de los cuentos de la tradición occidental. La serie es  muy novedosa, en situar la acción en dos tiempos: uno en el espacio-tiempo actual, y otro en el espacio-temporal de los cuentos, unidos mediante los personajes y un misterioso libro de cuentos. Ambos mundos se mezclan y entrecruzan entre presente pasado y una curiosa conexión con el futuro formada por una profecía. Buen reparto de actores con un casting bien estudiado.

¿Qué nos aporta  la serie?, por un lado nos recuerda que no es bueno olvidar nuestro pasado y más concretamente nuestros mitos y tradiciones, ya que tienen una conexión con el mundo real total expresada mediante metáforas. Es decir nos recuerda que olvidar nuestras raíces, puede resultar fatal para el hombre moderno, que aquí está interpretado por los personajes que olvidan de dónde vienen.
Precisamente varios intelectuales y filósofos del siglo XX identifican el error con el olvido, consciente o consciente de una premisa importante de un problema a tratar.

Por otro lado toca el interesante mundo mágico, onírico y romántico, al cual curiosamente el corazón humano siente una fuerte atracción, tal vez los cuentos y los sueños nos llevan a esa Arcadia arcana o paraíso perdido al que añoramos. Podemos definir la magia como el encuentro con alguien especial, o un suceso asombroso, ojo no deslumbrante, que irrumpe en nuestra realidad y nos la hace a la vez más atractiva. Muy inteligente es afirmar que la magia más poderosa es el Amor, cualquiera que haya caído en sus maravillosos sortilegios conoce su magnífico poder.

 En la serie se expresa como la magia más poderosa y definitiva, de hecho todos los personajes tienen hacia el amor, el problema es que no se puede llegar a él por cualquier medio, en esto difieren héroes de villanos en la serie.

Juego de Tronos (Game of Thrones)

La serie aborda un tema tan antiguo, que se pierde en la noche de los tiempos:  las luchas de poder. Quedan patente en la serie, las jugadas ya clásicas: chantajes, amenazas, torturas, mentiras, sexo como moneda de cambio y violencia. Como veis todo está ya inventado, ¿qué puede aportar de nuevo esta serie?  para empezar comparar la época de escenario del guión con la actualidad, en esta crisis nos han metido los ladrones, las luchas de poder o los juegos de tronos, ¿cómo ha sido? probablemente como se muestra en la serie, chantajes, engaños, honor mal entendido del que otros se han aprovechado, y cómo no, asuntos de alcoba.

En lugar de trabajar por el bien común, cada uno va a lo suyo, y todo vale por ganar más dinero, tener mejores horarios, o ascender medio escalafón en una empresa de tercera. En definitiva vender tu alma a cambio de prácticamente nada, tal vez sea el lado oscuro que pretende la dispersión y el caos. El la lucha por el poder todo depende de quien puedes fiarte o no, ese es el gran drama también de esta crisis, no existe la amistad ni mucho menos el honor, eso si todo el mundo habla de valores, pero ...¿cuales?. De todo el mundo se sospecha incluso de la familia, yo personalmente me hago la pregunta ¿merece la pena gobernar un reino en ese estado? en un mundo así ¿merece la pena traer hijos a al mundo?. El problema tal vez es incluso más profundo en aspecto del que no somos del todo conscientes, tal vez tenemos a los políticos o reyes , no que merecemos, sino que en lo más profundo los elegimos porque nos conviene, una corrupción de la cual también nosotros participamos y aportamos al río del mal.

En la oscuridad de unos tiempos violentos emerge el mito de Camelot y sus caballeros. Emergen también los héroes, no solamente como guerreros sino como sabios influyentes.
La reflexión es evidente, ¿merece la pena pelear en el juego de tronos, si al final todos los reyes son corruptos? la respuesta es no, hasta que exista una figura que nos convoque hacia un mundo mejor y más justo, en el que se sienten las bases de una seguridad para que sus súbditos puedan llegar a ser felices. No tiene sentido de hablar de banderas, himnos o pueblos, ya que si no defienden la dignidad humana simplemente son chantajes y símbolos vacíos. Decía Oscar Wilde: "el patriotismo es la virtud de los depravados", parece que el la serie se cumple la sentencia del destacado escritor.

Veremos si la serie nos sorprende y asombra, con figuras que salven la dignidad del gobernante, y busque lo mejor para su pueblo y no solamente mantenerse en el trono. No se si la serie afrontará el deseo que anida en el corazón del pueblo; el nacimiento de grandes líderes que conduzcan a su pueblo hacia la libertad, un sueño colectivo que todas las naciones curiosamente comparten. pero... ¿el ámbito político puede conducirnos a la libertad?.

Embrujadas (Charmed)

Embrujadas cuenta la historia de tres hermanas, Prue, Piper y Phoebe, que viven en San Francisco y descubren que tienen poderes sobrenaturales, debido a que  forman parte de una saga de brujas. La historia continúa cuando descubren el Libro de las Sombras, una especie de herencia  y  manual que las guía para controlar sus poderes y andar por el mundo mágico. La serie tuvo ocho temporadas, pero sobre todo las tres primeras, con gran éxito de audiencia. Con la marcha de Shannen Doherty ( en la serie el personaje Prue) la serie pierde cierta audiencia.
En la imagen las actrices de la primera temporada de izquierda a derecha: Phoebe, Piper y Prue respectivamente Alissa Milano, Holy Marie Combs y Shannen Doherty.

Por otro lado la serie, refleja cierto deseo o aspiración de que la vida tenga un reflejo mágico, o mejor dicho misterioso. Por ejemplo se muestra en la dualidad de las hermanas Halliwell, que llevan su vida normal, pero a la vez viven con sus poderes para luchar contra el mal. Quizás el éxito de la serie radique en tocar la fibra del sentido trascendente, por encima de un mundo exageradamente materialista, que parece olvidar o no querer afrontar una realidad espiritual. ¿Existe el bien y el mal? ¿son solamente categorías culturales? ¿existe un mundo espiritual? son preguntas que surgen viendo la serie. En la foto de la izquierda, la casa de las Embrujadas, en la que está ambientada la serie, curiosamente la casa está situada en Los Ángeles y no en San Francisco. Por cierto, San Francisco es una ciudad casi fetiche, para los productores de cine y televisión americanos, y esta ciudad está considerada la más eurpoea de Estados Unidos, además es cierto que es una ciudad encantadora.

También muestra un cierto hecho cultural; las mujeres suelen ser más sensitivas por naturaleza, para el mundo espiritual, y es lógico que de algún modo tengan más afinidad por estos temas sobrenaturales. Este tipo de series, tal vez nos plantean la existencia de un mundo secreto, que junto al nuestro convive al que no queremos, tal vez miedo, prestarle atención...

 Las actrices espectaculares, de una belleza y elegancia distintas y cautivadoras, y a la vez misteriosas, completan los ingredientes para una serie de éxito.

Alcatraz

Alcatraz cuenta con un reparto excepcional:  Sam Neill (Emerson Hause) actor de renombre, Jorge García ( Dr. Diego Soto, Hugo Reyes,  en Perdidos) y Sarah Jones (Rebecca Madsen). La serie parte de un suceso que ocurrió en el año 63 en la famosa prisión. Ese suceso llega hasta nuestros días debido a que los reclusos de 1963 aparecen por las calles de San Francisco hoy.

Es muy interesante la relación entre los protagonistas; la gran cooperación entre la chica policía y doc, el chico de la tienda de cómics y su jefe, un policía federal. El jefe no acaba de confiar en sus nuevos reclutas, y oculta algunos datos y misterios acerca del suceso que trajo a los presos a la actualidad.

 Estilos diferentes y contrapuestos, y algún enfrentamiento, porque la confianza es una cuestión de tiempo. Hoy los economistas nos dicen que esta crisis es una crisis de confianza y en parte tienen razón, porque la vida se juega en un con quien, es decir de quien te fías.
 También un jefe por seguridad, no puede dar toda la información a sus empleados; a veces porque puede comprometer la seguridad de las personas a su cargo, o tal vez todavía no están maduras para cierta información. También obedecer al jefe es una cuestión de confianza, en confiar en una persona que se muestra digna de esa confianza.

Además la estética y fotografía de la serie ayudan, los flashback y el interesante vínculo entre pasado y presente,cuyo nexo central es el personaje interpretado por Sam Neil, tal vez el único conocedor del misterioso incidente, que sucedió en Alcatraz. Una serie de ciencia ficción interesante, por sus nexos con la vida real.
Un viejo adagio reza: "los pecados de los padres los pagarán los hijos" y en esta serie parece cumplirse, la constante del mal a través del tiempo. Los protagonistas intentan atrapar a los viejos reclusos en la actualidad, en medio del misterio que transportó a los presos a la actualidad.

American Horror Story

Las series de terror están de moda, lo confirma la nueva serie que se emite ahora en España: American Horror Story, precedida por The Walking Dead en el género del miedo. La trama gira en torno a una casa, en la cual se suceden asesinatos, en distintos momentos de la historia, vinculados hasta el presente debido a presencias fantasmales y diabólicas. Se mezclan pasado y presente a través de personajes y flashback.

El guión afronta el terror de una forma nueva y actualizada, donde el miedo surge en vidas de por si desesperadas, llegando al pánico en la ya célebre casa del terror. Es curioso que en el guión se mezcla la locura de los propios demonios, el sexo desconectado de cualquier afectividad, y la ausencia de todo bien. Los personajes parecen hipnotizados por la casa, ya que no sospechan del mal que les amenaza, ni se alertan ante situaciones o personajes inquietantes.

Tramas entretenidas y buena fotografía, y personajes fetiches, pero insuficientes. A mi juicio la serie constituye un monumento al mal; no es realista en el sentido de la ausencia total de bien, es decir, parece que el mal lleva las de ganar, como si la casa fuera una especie de foco infernal.

 No hay salida ni esperanza, ni vida en una casa en la que alberga lo tenebroso y macabro. Desde este punto de vista, la serie no aporta nada al espectador, nada más que el morbo por el miedo, sin sentido ni logos.
 Pero hay algo de cierto en la serie, el mal no puede engendrar otra cosa que el mal, esclavitud, oscuridad y laberintos del terror, en donde el propio mal queda encerrado. Aparentemente no tienes elección ni escapatoria, en el mundo que nos pinta American Horror Story, en donde la casa actúa a modo de agujero negro tirando de los personajes hacia la oscuridad, donde nadie es libre, en el cuadro que nos pinta el telefilm.

¿Quien podría salir victorioso y reforzado de esa mansión? aquel hombre que combatiera al mal señalando el bien, con un punto de luz, en medio de la oscuridad. Si este personaje no surge en el guión, la serie está avocada al fracaso, ya que el terror y el mal de por si, vistos una vez, son aburridos, no puede engendrar nada atractivo ni novedoso, en una palabra, la serie se transformaría en un infierno de aburrimiento. Veremos cómo se desarrolla.