martes, 22 de noviembre de 2011

Perdidos (Lost)

En palabras de Stephen King "no ha habido nada como Perdidos para seducir nuestra imaginación". Yo voy más allá, no ha habido una serie que afronte la vida como Perdidos.

Por encima de la trama misteriosa, aunque la vida en sí misma lo es, saca a escena los momentos vitales últimos donde se juegan los personajes el ser o no ser; en esta serie somos espectadores activos de momentos de dudas, replanteamientos y evoluciones de personajes, teniendo más datos sobre ellos gracias a la genialidad del flashback.


De esta manera tenemos una radiografía del personaje, tan humana que logramos empatizar con él.  Asistimos emocionados al emerger su auténtico yo en la isla ya que en sus vidas pasadas estaban "perdidos".


En efecto, en la acción de la isla, emergen preguntas, respuestas, planteamientos vitales, relaciones y por encima de todo la autenticidad que logran los protagonistas en la isla, donde curiosamente en ella encuentran una correspondencia con la realidad, que no han encontrado anteriormente.


La genialidad del planteamiento insular, corresponde al sentimiento existencial oceánico, presente en toda literatura universal, pero equilibrado con la convivencia en el campamento: -"vivir juntos morir solos"- en palabras de Jack Shepard. Sobre todo nos implica a nosotros a ser protagonistas de nuestra vida y darnos otra oportunidad -"todos morimos hace tres días. Tenemos derecho a empezar de nuevo."

Se ha dicho que Perdidos es una serie filosófica, pero en mi opinión yo diría existencial, no hay debates sobre posturas filosóficas, sino posturas ante la vida, que no es lo mismo.

Toca el lado misterioso de la vida y la muerte, la búsqueda de la verdad, la tortura de la mentira, el infierno o juego del chantaje y la manipulación, la posibilidad de una sociedad auténtica, o símplemente un pacto grupal...


La serie en cada capítulo coge al espectador por la solapa y le invita a tomar partido, a replantearse las preguntas de modo correcto, porque en la serie como en la vida real no cuenta la respuesta (correcta o no) sino hacerse las preguntas acertadas.

Nos apasiona porque tiene que ver con vivir y  no con sobrevivir, parece a lo largo de la serie que los que sobreviven son las personas del mundo exterior (con sus trabajos y rutinas)  y los que realmente viven son los protagonistas.

Otro punto destacable es la evolución de los personajes, algo que en pocas series se ve, la fotografía, luces sombras, color, planos vertiginosos con unos ritmos estudiados al segundo, aderezada con una banda sonora espectacular y un escenario natural impresionante. Actores que en algunos casos han alcanzado la cima de su carrera en la serie, no por su repercusión sino por la calidad de la interpretación, tal vez también a la ayuda de un casting estudiado al detalle.

Tardaremos tiempo en ver otra serie que represente un hito monumental en la historia de la televisión.


Comienzo el repaso con esta serie, para mí la mejor de todos los tiempos, con este post  que justificaría la existencia del blog entero, porque esta serie ha sido un regalo para los espectadores y es difícilmente superable en su categoría.

Os invito a todos los que no la habéis visto a visualizarla, y a los os dejó asombrados a disfrutarla de nuevo.
Gracias Perdidos, contigo yo me he encontrado un poquito más.


1 comentario:

  1. Se que me vais a odiar, vosotros fanáticos de Lost y toda su filosofía, pero lo mejor de esa serie era Ian Somerhalder; aunque la historia tampoco estaba muy mal que digamos...jejeeje

    ResponderEliminar