miércoles, 30 de noviembre de 2011

The Big Bang Theory

En esta serie observamos dos posiciones antagónicas, dos mundos paralelos pero a la vez comparten una única realidad: el universo de Penny, la chica normal, con estudios medios atractiva y popular, por otro lado la constelación de doctores universitarios pueriles y frikis.


Ellos con sus doctorados, siendo grandes genios de la materia, se muestran ingnorantes, inútiles, e incapaces ante situaciones de la vida cotidiana, que Penny las resuelve con sentido común.

El éxito de la serie, a parte de suponer un humor bastante original, radica en el equilibrio entre concepciones a priori distintas pero complementarias, las dos sirven para explicar distintos aspectos de la vida, cuando los genios son incapaces de explicar y solucionar aspectos humanos, (ya sus títulos no valen en este campo) Penny soluciona con su desparpajo el problema.
Estas situaciones son, lamentablemente, bastante habituales hoy en día, ¿quien no se ha encontrado con profesores de universidad que de la vida no saben nada? merece una reflexión sobre el sistema educativo, ¿es una fábrica de frikis? la contestación os la dejo a vosotros.


Aunque esa sea la grandeza de la vida, ante los sabios universitarios se erige la universidad de la vida, porque los grandes desafíos vitales no vienen en ningún temario.

Big Bang se perfila como comedia inteligente donde se manifiestan las mejores secuencias, en la humanidad y humildad de los genios.
La genialidad de Penny al bailar con el mundo y la torpeza de los doctores fuera de su ámbito científico-técnico y viceversa, nos ayuda a entender que en esta vida debemos jugar en equipo para poder contemplar la realidad de forma completa.


A veces en la serie, personajes como Sheldon intentan atacar a Penny con sus armas (científica-matemáticas) pero el sentido común de Penny les desarma.
Ante situaciones problemáticas de sentimientos, relaciones entre personas, los listillos no tienen ventaja, porque estos problemas no tienen que ver con sus títulos por mucho que nos lo intenten hacer creer, (esto pasa en la actualidad cuando intentan vendernos fórmulas, como por ejemplo la de la felicidad) el humor de esta serie tienen que ver con esto; mientras los frikes se agarran a sus ecuaciones para solucionar una discursión entre amigos, algo que resulta ridiculo, Penny la aborda de frente con su sentido común. Esto nos recuerdo que el ser humano carece de fórmulas, y que las matemáticas llegan hasta donde pueden, ni más ni menos.

Big Bang es un símbolo y una lección de la naturaleza dual del ser humano.

martes, 29 de noviembre de 2011

Me llamo Earl

Una serie de culto, en sentido estricto; está ambientada en un pueblo de USA, con dos protagonistas Earl y su hermano Randy. Ambos son delicuentes de poca monta, hasta que Earl se encuentra un cupón de lotería premiado, y en ese instante es atropellado por un coche.

Más tarde en el hospital reflexiona sobre su vida, y da con el Karma viendo un programa de televisión, "si haces cosas buenas te pasarán cosa buenas".

A partir de ahí, Earl decide cambiar de vida y hace una lista con todas sus malas acciones para enmendarlas una a una. Una comedia original que además de entretener plantea algunas preguntas interesantes.

A lo largo de la serie somos testigos de cómo Earl va cambiando la vida de los que le rodean,  Arquímedes dijo: "dadme un punto de apoyo y moveré la tierra" pues bien, Earl se apoya en el Karma y va moviendo poco a poco su pequeño mundo: el condado de Camden.
Aborda muchas cuestiones de la vida cotidiana, ¿hasta qué punto estoy dispuesto a ser yo mismo? y en momentos oscuros y de dudas ¿karma dónde estás? pero a la par que surge una contrariedad surge una esperanza (tal vez una de las claves de la vida es fijarse en la esperanza y no obsesionarse con la dificultad).


Desde su hermano, pasando por sus amigos y familiares (si, esta serie plantea el problema de la familia) hasta sus simples conocidos, los conquista a todos con su voluntad de hacer el bien.
Es curiosa la colaboración que encuentra de algunos personajes cuando les explica su misión, le entienden, porque habla de corazón y el corazón que escucha responde, muy bonita y conmovedora.


Lástima que a esta serie se la llevó la huelga de guinistas, y probablemente jamás llegaremos a vislumbrar su final, quizá fué mejor así, y el final de nuestra "serie" lo escribamos nosotros mismos.
Se ha dicho mucho acerca de la lista, pero yo creo que es un itinerario de vida no un fin en sí mismo, es decir, para cambiar en la vida, se necesitan conocer los primeros pasos a seguir, porque lo importante es intentar ser mejor persona, no acabar una lista.

 Gracias Earl por darnos una invitación para motivar al mundo a ser mejores personas, y un abrazo a mis amigos del Condado de Camden.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Friends

Si preguntamos a una determinada generación ¿cuál ha sido la serie que más te ha marcado? responderían: Friends. La respuesta tiene sus argumentos a favor: la serie se desarrolla en la complicada Nueva York, una ciudad muy popular de los Estados Unidos pero difícil a la hora de ambientar una serie en ella. Friends consigue abrirse paso (era el año 1994) logrando tal éxito, que a finales de los noventa, no existían guías de turismo de Nueva York en la que no salieran los seis personajes de la serie.



 La comedia tiene sus puntos: desdramatiza situaciones difíciles encarándolas con humor, proporciona un entretenimiento que engancha al implicarte en las tramas de los protagonistas; ya sean laborales o sentimentales. Otra genialidad es que las situaciones se enmarcan en pocos escenarios, los pisos donde viven Joey y Chandler, el de Mónica y Rachel y por supuesto el Central Perk, café en el que se reúnen prácticamente en todos los capítulos.

Y por supuesto, la respuesta a la pregunta que hacíamos al comienzo, tiene argumentos en contra: el humor es el mismo, vistas las dos primeras temporadas cualquiera podría hacer un guión, mezclando los elementos de estas dos temporadas, especialmente particular es el caso de uno de sus protagonistas: Chandler, con sus bromas irónicas, dejan de sorprender y comienzan a tener un punto soez, es un protagonista que no evoluciona y se mantiene estanco (hasta tal punto el personaje es simplón y poco estudiado, que en un capítulo los propios guionistas bromean con el hecho de que nadie conoce cuál es su trabajo) como la mayoría de los personajes, que parecen evolucionar, sólo a nivel profesional como Ross o Phoebe.

Los guiones se repiten, la eterna relación de contigo pero sin ti de Ross y Rachel, centran el eje de la trama orbitando a su alrededor los demás personajes que van creciendo a nivel profesional en sus carreras, o estableciendo relaciones entre ellos (algo bastante previsible) este último es el caso de Mónica y Chandler.
En ningún momento los personajes crecen ni aumentan en sabiduría. Parece que los personajes son los mismos con 20 años que con 30, solamente cambian la moda, los peinados y la aparición de alguna arruga.


 Desde el punto de vista existencial, salvo el humor, no aporta nada, salvo la defensa contra viento y marea de la amistad, reducida a pasarlo bien y echarse unas risas entre amigos. La familia sobra, perdón, más bien molesta, en esta fiesta en la que no sé muy bien qué se celebra.

Aunque al comienzo de la primera temporada el guión prometía, abría la posibilidad del calor de la auténtica amistad, en medio del frío despiadado de la ciudad de Nueva York, de pronto, se abre el brillo de una amistad verdadera, fulgurantemente el guión vuelve a los tópicos de las relaciones humanas, como la estrella fugaz que brilla pero acaba desapareciendo.

Lo mejor de la serie fue el final: cada uno por su lado con sus chiringuitos y si te he visto no me acuerdo, porque cuando tengo yo montada una familia los amigos sobran... Solamente son amigos hasta que tienen un buen culo que tocar, una vez encontrado, los "amigos" sobran, un sentido utilitarista de la amistad que no se corresponde con el anhelo humano, ese deseo de una amistad incondicional. Al final eso de Friends nada de nada.

martes, 22 de noviembre de 2011

Perdidos (Lost)

En palabras de Stephen King "no ha habido nada como Perdidos para seducir nuestra imaginación". Yo voy más allá, no ha habido una serie que afronte la vida como Perdidos.

Por encima de la trama misteriosa, aunque la vida en sí misma lo es, saca a escena los momentos vitales últimos donde se juegan los personajes el ser o no ser; en esta serie somos espectadores activos de momentos de dudas, replanteamientos y evoluciones de personajes, teniendo más datos sobre ellos gracias a la genialidad del flashback.


De esta manera tenemos una radiografía del personaje, tan humana que logramos empatizar con él.  Asistimos emocionados al emerger su auténtico yo en la isla ya que en sus vidas pasadas estaban "perdidos".


En efecto, en la acción de la isla, emergen preguntas, respuestas, planteamientos vitales, relaciones y por encima de todo la autenticidad que logran los protagonistas en la isla, donde curiosamente en ella encuentran una correspondencia con la realidad, que no han encontrado anteriormente.


La genialidad del planteamiento insular, corresponde al sentimiento existencial oceánico, presente en toda literatura universal, pero equilibrado con la convivencia en el campamento: -"vivir juntos morir solos"- en palabras de Jack Shepard. Sobre todo nos implica a nosotros a ser protagonistas de nuestra vida y darnos otra oportunidad -"todos morimos hace tres días. Tenemos derecho a empezar de nuevo."

Se ha dicho que Perdidos es una serie filosófica, pero en mi opinión yo diría existencial, no hay debates sobre posturas filosóficas, sino posturas ante la vida, que no es lo mismo.

Toca el lado misterioso de la vida y la muerte, la búsqueda de la verdad, la tortura de la mentira, el infierno o juego del chantaje y la manipulación, la posibilidad de una sociedad auténtica, o símplemente un pacto grupal...


La serie en cada capítulo coge al espectador por la solapa y le invita a tomar partido, a replantearse las preguntas de modo correcto, porque en la serie como en la vida real no cuenta la respuesta (correcta o no) sino hacerse las preguntas acertadas.

Nos apasiona porque tiene que ver con vivir y  no con sobrevivir, parece a lo largo de la serie que los que sobreviven son las personas del mundo exterior (con sus trabajos y rutinas)  y los que realmente viven son los protagonistas.

Otro punto destacable es la evolución de los personajes, algo que en pocas series se ve, la fotografía, luces sombras, color, planos vertiginosos con unos ritmos estudiados al segundo, aderezada con una banda sonora espectacular y un escenario natural impresionante. Actores que en algunos casos han alcanzado la cima de su carrera en la serie, no por su repercusión sino por la calidad de la interpretación, tal vez también a la ayuda de un casting estudiado al detalle.

Tardaremos tiempo en ver otra serie que represente un hito monumental en la historia de la televisión.


Comienzo el repaso con esta serie, para mí la mejor de todos los tiempos, con este post  que justificaría la existencia del blog entero, porque esta serie ha sido un regalo para los espectadores y es difícilmente superable en su categoría.

Os invito a todos los que no la habéis visto a visualizarla, y a los os dejó asombrados a disfrutarla de nuevo.
Gracias Perdidos, contigo yo me he encontrado un poquito más.


sábado, 19 de noviembre de 2011

Una de series.

En este blog que inaguro pretendo hacer un repaso de las series de televisión, sobre todo aquellas que han supuesto un  mayor impacto al público en general. Personalmente considero que las series de televisión pueden aportar ángulos y perspectivas interesantes para nuestra vida, a parte de entretener naturalmente.


Pero antes de empezar quiero aclarar el criterio que voy a utilizar a la hora de enjuiciar una serie, para que los lectores tengan claro el punto de partida. El criterio es el siguiente: aparte de entretener creo que una serie de televisión está obligada a "engancharnos", es decir, que tenga puntos en común con nosotros. Difícilmente veremos una serie en la que no veamos situaciones o vivencias incluso pensamientos que podamos compartir con los personajes, o por lo menos como mínimo que nos parezca  el planteamiento inicial del guión interesante. Tampoco considero necesario identificarse totalmente con algún personaje, basta con que el personaje o la situación nos conquiste, porque lo contrario sería pedir series a nuestra medida, que precisamente es lo contrario a lo que pretendo hacer.


En resumen, consideraré la calidad de una serie en función de los vínculos humanos que proyecte, de tal manera que pueda conectar con nosotros y podamos crecer con ella, creo que este criterio es además lo que hace a una serie atemporal y que no dependa de modas.


De momento nada más, me parece suficiente en este primer post, haber hecho una declaración de intenciones, estoy abierto a que me recomendeís series para comentarlas y así crecer con ellas. Por cierto seguro que alguna serie importante me dejaré, así que por favor si se da el caso hacédmelo saber.


Queda oficialmente abierto este espacio llamado "la Tv en serie". Disfrutad de vuestras series... hasta el próximo post.