jueves, 29 de marzo de 2012

American Horror Story

Las series de terror están de moda, lo confirma la nueva serie que se emite ahora en España: American Horror Story, precedida por The Walking Dead en el género del miedo. La trama gira en torno a una casa, en la cual se suceden asesinatos, en distintos momentos de la historia, vinculados hasta el presente debido a presencias fantasmales y diabólicas. Se mezclan pasado y presente a través de personajes y flashback.


El guión afronta el terror de una forma nueva y actualizada, donde el miedo surge en vidas de por si desesperadas, llegando al pánico en la ya célebre casa del terror. Es curioso que en el guión se mezcla la locura de los propios demonios, el sexo desconectado de cualquier afectividad, y la ausencia de todo bien. Los personajes parecen hipnotizados por la casa, ya que no sospechan del mal que les amenaza, ni se alertan ante situaciones o personajes inquietantes.

Tramas entretenidas y buena fotografía, y personajes fetiches, pero insuficientes. A mi juicio la serie constituye un monumento al mal; no es realista en el sentido de la ausencia total de bien, es decir, parece que el mal lleva las de ganar, como si la casa fuera una especie de foco infernal.

 No hay salida ni esperanza, ni vida en una casa en la que alberga lo tenebroso y macabro. Desde este punto de vista, la serie no aporta nada al espectador, nada más que el morbo por el miedo, sin sentido ni logos.
 Pero hay algo de cierto en la serie, el mal no puede engendrar otra cosa que el mal, esclavitud, oscuridad y laberintos del terror, en donde el propio mal queda encerrado. Aparentemente no tienes elección ni escapatoria, en el mundo que nos pinta American Horror Story, en donde la casa actúa a modo de agujero negro tirando de los personajes hacia la oscuridad, donde nadie es libre, en el cuadro que nos pinta el telefilm.

¿Quien podría salir victorioso y reforzado de esa mansión? aquel hombre que combatiera al mal señalando el bien, con un punto de luz, en medio de la oscuridad. Si este personaje no surge en el guión, la serie está avocada al fracaso, ya que el terror y el mal de por si, vistos una vez, son aburridos, no puede engendrar nada atractivo ni novedoso, en una palabra, la serie se transformaría en un infierno de aburrimiento. Veremos cómo se desarrolla.

martes, 13 de marzo de 2012

The Walking Dead

Una serie actual, basada en un género, el de los muertos vivientes, que tiene su explosión en los setenta y ochenta en el cine. Prácticamente un género de terror, sin más proyección que el entretenimiento basado en el miedo. El problema surge cuando el espectador se acostumbra a los zombis y estos dejan de causar la impresión inicial.



Desde otra perspectiva, en la serie, los personajes sobreviven y conviven con la amenaza zombi, sin pensar en el futuro, porque la urgencia del presente es dramática. Sin esperanza, ni ilusiones, porque el miedo al muerto viviente, lo invade todo, luego los protagonistas no viven... ¿son realmente acoso ellos mismos, sin saberlo muertos en vida? ¿qué clase de vida es esa? en efecto, lo que vemos en la serie no es un vivir sino un sin vivir, ¿merece la pena vivir una vida de este modo?.
También es curioso que esta serie haya surgido en tiempos de crisis, como para decirnos que hay que sobrevivir con lo que hay y no hay más.


Desde mi punto de vista la serie solamente puede tener tres finales: uno; les rescatan, el ejército o alguien que haya conseguido dar con la clave para eliminar a estos zombis, el segundo final, acaban todos convertidos en zombis, y en el tercer final posible, se suicidan ante una vida sin sentido vacía de esperanza. Pero lo positivo de esta serie es una reflexión: ¿somos nosotros auténticos zombis, con la única motivación de comer, o tener dinero, y con tal de conseguirlo acabamos con cualquiera? la respuesta la dejo en el aire.

jueves, 8 de marzo de 2012

Ally Mcbeal

Una de las series más populares, que se emitió a finales de los noventa, con audiencias bastantes elevadas. Cuenta las aventuras y desventuras de una joven abogada, en medio del mundo salvaje, del trabajo y de la ciudad.

 Buena descripción de la mujer torturada moderna, sin puntos de apoyo estables, e inestable emocionalmente.
 La autotortura psicológica, la ausencia de una amistad auténtica y desinteresada, con la única motivación del desarrollo profesional. La crisis existencial surge, debido en parte a que estamos totalmente programados para la vida laboral, y una vez que la alcanzamos, descubrimos que no es suficiente.
 El problema es que la sociedad o el sistema, te educa solamente para que seas productivo, pero no a vivir. La serie Ally Mcbeal, habla sobre todo de supervivencia, en un mundo ausente de personajes libres, en el que los únicos puntos de encuentro son el karoeke y la cama.

La serie, es una gran radiografía de la sociedad de finales del siglo XX, marcada por un sentimiento de estar como arrojados en el mundo y desorientados, sin rumbo ni brújula...
Un buen ejemplo, es cómo se aborda el sexo, en los capítulos, lejos de ser una forma de afectividad se reduce a una única forma de desenfreno y pasión, y método para aliviar tensiones.

La serie fué homenajeada en un episodio de la serie de dibujos "Futurama"  de Matt Groining, bajo el nombre de  abogada soltera. También en el homenaje se critica de forma cómica a la serie, y a las series en general por su habitual inmovilismo en el guión y en sus personajes.

El personaje protagonista Ally Mcbeal (Calista Kay Flockhart ) es independiente, neurótica, nerviosa, pero a la vez honesta divertida y salvaje, que encuentra un punto de fuga en el própio trabajo: un lugar en el que además de ganarse la vida, encuentra descanso en compañeros y amigos, que hacen que la vida sea más llevadera, incluso que la vida laboral sea una fiesta.

Es interesante, que a veces los cabreos, de los protagonistas no los provocan los compañeros, sino que ellos los traen ya de casa y lo proyectan en los compañeros y el trabajo.
Una serie divertida, aunque bastante frívola, ligera,  con personajes cómicos pero de poca profundidad. Sirvió de trampolín a la fama a la actrices : Calista Kay Flockhart y Lucy Liu.