Sensación de vivir (Beverly Hills 90210)

La serie acertó de pleno, con el enfoque de la vida desde la perspectiva adolescente de instituto. Muy original, ya que casi ninguna serie había afrontado los problemas a los que se enfrentan los chicos/as a estas edades, y fué inspiración a toda una constelación de series que se inspiraron en Sensación de vivir en Estados Unidos y en todo el mundo.

Para mi, el punto fuerte son las vivencias de los protagonistas en esta fase crucial de la vida: la elección del futuro profesional que da vértigo, los primeros amores, las equivocaciones y los aciertos, la incertidumbre, las evasiones en el alcohol o las drogas... Aparte de la inolvidable Shannen Doherty
El crepitar de la aventura de la vida adulta, el crecer tomando decisiones y dando pasos por un camino a veces lleno de dificultades y miedos, pero también lleno de esperanzas y sueños. La época del instituto, reverenciada por el cine la televisión a veces con revisiones poco originales, pero 90210: Sensación de vivir logra el clima de una era dorada en la existencia, con sus luces y sus sombras.

 Con todo para mi, a la serie le falta un punto, más profundidad; es cierto que en la adolescencia se adolece de cierta frivolidad, pero también es el momento existencial de las grandes miras: el sentido religioso, la amistad o la solidaridad no están a la altura en la serie. Un pero muy grande, que las sucesivas series de instituto han heredado sin aportar apenas nada original, salvo la evolución de la moda y la música.

 Espero que en el futuro alguna serie logre la intensidad de Sensación de vivir y consiga la profundidad adecuada a una época trascendental en la vida de todo ser humano, y no nos quedemos en el subidón o en el chute de hormonas propios de estas edades (como han hecho varias series españolas), sería un menosprecio a la persona, con influencias para el público juvenil que las visiona negativas, porque expresa una imagen del adolescente distorsionada y reducida.