La última versión del detective más célebre de la historia, está ambientada en el Londres actual que cuenta las aventuras de Sherlock y Watson. Pero ¿qué podemos aprender de la serie? ¿qué tiene de original esta versión que no tenga las anteriores?.
En cuanto a investigación subraya la prioridad de la observación; en efecto, Sherlock se muestra inquieto ante los indicios, intenta buscar la totalidad de los factores, antes de construir un argumento reflexivo. Para esto se apoya en Watson ya que necesita una perspectiva científica para los datos científicos, que a Holmes se le escapan.
Muy interesante el lado filosófico, de cómo emerge la realidad ante la mirada de los observadores, es un misterio el que la realidad no la construimos, sino que se nos presenta si sabemos reconocerla, este es el trabajo de cualquier investigador.
Desde el lado humano, Holmes no pierde ni un minuto en tonterías ni en chorradas, en presentaciones formales estúpidas, o en comparativas del tamaño del ego, su prioridad absoluta es resolver el caso.
Si todos tuviéramos esa actitud en nuestros respectivos trabajos, tal vez otros datos económicos manejaríamos hoy.
En conclusión, la serie salva al mito de Sherlock Holmes y Watson, con casos tan vertiginosos, que supera a veces, a la versión original.
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